jueves, 1 de febrero de 2024

Mínima crónica de una tertulia interesante

  

      Hace pocos días tuve el privilegio de asistir invitado a una tertulia quincenal en la que participan varios amigos y conocidos. En ella suelen tratarse múltiples temas que van surgiendo de improviso, rara vez vez tienen algo programado de antemano. En la reunión hay mucho nivel y fue para mí un placer escuchar atentamente e intervenir, tímidamente, en muy contadas ocasiones.

      Una de los más asuntos comentados, y de los más interesantes, fue el de relación ─e incógnitas que se presentan─ entre las enfermedades de la mente y Dios. 

      Cierto es que se trata una cosa difícil y no posible llegar a conclusiones certeras, pero se hicieron hermosos planteamientos. Se vio que la relación entre enfermedades mentales y creencias religiosas es compleja y multifacética.

      Quedó constatado que algunas personas encuentran consuelo y apoyo en su fe durante momentos difíciles, mientras que otros pueden experimentar conflictos debido a diferentes interpretaciones religiosas de sus condiciones.

      Vimos también lo importante que es abordar estos temas con comprensión y respeto, reconociendo que la salud mental es influenciada por diversos factores, incluyendo biológicos, psicológicos y sociales.

      Es muy probable que en otra sesión de la tertulia se continúe hablando de esto y, si me invitan, daré cuenta aquí de lo que en ella se exponga; considero que los padecimientos neurológicos graves hay que mirarlos ─y es la tendencia actual─ desde todos los ángulos posibles.

4 comentarios:

  1. Ignacio, gracias por enviarme el enlace.
    En la tertulia quise añadir, pero se nos fue el tiempo, que en mi experiencia de muchos años como médico he podido constatar, en muy numerosás ocasiones, que la enfermedad proporciona una perspectiva que aclara la visión hacia lo fundamental. Quienes enfrentan una enfermedad grave son especialmente hábiles para discernir lo realmente valioso de lo secundario, cultivando así una sabiduría única para percibir que es lo esencial en la vida.
    Un abrazo.

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  2. El otro médico de la tertulia1 de febrero de 2024, 12:54

    Coincido en la totalidad de lo que dice José María en el comentario anterior.
    He visto muchísimas veces que la enfermedad se presenta como una vivencia que revela la esencia fundamental de la vida. Y, durante este proceso, se desvanecen ilusiones equivocadas y se desenmascaran actitudes y comportamientos falsos, permitiendo que salga afuera lo esencial.
    El enfermo percibe con enorme nitidez lo que valora profundamente: el amor de las personas, la libertad, la salud, la amistad, la paz y la esperanza, que son elementos indispensables para una vida plena.

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  3. Por supuesto que serás invitado y bienvenido a cualquiera de nuestras tertulias; uno más.
    Un afectuoso saludo.

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  4. Muy interesante "entrada" Ignacio. Por favor haz de nuevo el resumen aunque sea breve. Gracias. Un abrazo y cuidaros mucho.

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