martes, 31 de diciembre de 2019

Faltan 24 horas para 2020

    Son las 12:00 h en el momento que escribo estas letras, faltan veinticuatro horas justas para el comienzo del nuevo año. Esperanzas, expectativas, temores, incertidumbres,... esas son las campanas que nos acompañan estos días a todos. Mañana se abre el tiempo incógnita. No quiero extenderme ni escribir demasiado, ni quiero decir muchas cosas, únicamente quiero ofreceros estas líneas de la siguiente frase que la recogí de por ahí deteriorada y maltrecha y la he redactado de nuevo para hacerla más fresca y flamante.
    Creo que lo que dice me viene bien, y no sólo a mí, probablemente a muchos de vosotros también.
     Un fuerte abrazo.

     
Quizás la siguiente sea la mejor forma de mirar el año que empieza:


viernes, 27 de diciembre de 2019

Y estamos llegando al fin del año...


     Y estamos llegando al fin del año...
     Queda poco y llegamos a esas últimas horas en las que casi sin quererlo hacemos una reconsideración, un resumen de este ya pasado año, un balance. En realidad un año siempre es un proceso de lucha en este sistema que llamamos vida, a veces esta lucha es fuerte y dura, otras es más blanda, más suave. El balance se puede hacer desde varias ópticas diferentes, desde las más personales e intimas o desde las más panorámicas y desde más lejos. Otras veces, quizás, no valga la pena hacer ese análisis porque todo ha sido plano.
     Mi arqueo del año, a grandes rasgos, no ha sido nada plácido. La primera parte ya la he olvidado, posiblemente discurrió sin nada grande que señalar y no lo recuerdo ahora. Después llegó mayo...
     El final de ese mes me hizo entrar en una vorágine de médicos, análisis, ecos y máquinas de esas tan desagradables, hasta finalizar, ¿finalizar?, en un quirófano y ya se había acabado el verano sin probar ni el sol ni la playa. Todo lo he soportado con cierto estoicismo, la ausencia de dolor ha sido determinante para esa actitud estoica y ha dependido más de eso que de mi capacidad o voluntad. Luego todo ha sido un reguero de alteraciones y algunas serenidades que me han ocupado hasta llegar aquí y a mis deseos de que acabe este año 2019 que es múltiplo de 3.
     Y faltan unas horas, unas horas y me levanto de la cama con el ojo izquierdo hinchado como una bota, semicerrado, dolorido y con escozor y picor, ¿un último recuerdo de este múltiplo de 3? ¿Un traidor y anónimo arácnido? A mediodía me verá el oculista y él dirá.
     No obstante no quería terminar el año sin escribir nada, quería hacer un vuelo alto por este pasado año.
     Y, sobre todo, quería felicitaros y desearos un magnífico y prometedor año 2020, que es bisiesto.
     Un gran abrazo.
Ignacio


lunes, 23 de diciembre de 2019

Kimura y las navidades japonesas


     Kimura me decía ayer que le gustan las fiestas de Navidad de Occidente, que le encantan las luces y escaparates adornados, las calles, la sonrisa de la gente...
     Le pregunté sobre las Navidades en Japón y me contó que ellos tienen una rara habilidad para “japoneizar” todo lo que les llega de Europa o de América y que también tienen sus “navidades” en estas fechas. También hay celebración en las fechas de Halloween y San Valentín. Y es curioso, que aunque se trata de festividades de carácter y fondo cristiano, esto no es óbice para que estas fiestas sean muy populares y se disfruten mucho, claro que de una manera diferente. Hay que tener en cuenta que en Japón son una minoría, apenas un 2%, los que profesan el cristianismo. Él añadió:
     ─Ya sabes que las devociones mayoritarias de mi país son el budismo y el sintoísmo, por tanto las navidades no son una fiesta autóctona. Pero desde la II Guerra Mundial, por la influencia de otros países, empezó a celebrarse la Navidad allí. Por ejemplo, la costumbre de regalar entre los familiares y amigos viene como herencia estadounidense.
     ─¿Y cuáles son, entonces, las características propias de vuestra Navidad? ─le pregunté con curiosidad.
     ─Bueno, en el interior de las casas no se suele notar nada porque no se trata de una festividad religiosa. Es una celebración para hacer regalos, estar con la familia y para incrementar el consumo.
     ─¿Y en las calles?, ¿qué sucede?
     En las calles es igual que aquí, se engalanan con todo tipo de adornos alegóricos y luces. Allí se hacen grandes espectáculos, en espacios públicos, de luces y sonido que se denominan Christmas Illuminations.
     ─¿Y celebráis la Nochebuena?
     Kimura sonrió al percibir un poco de ansiedad en mi curiosidad por saber cosas de su país.
     ─Sí, claro ─afirmó─. Pero se trata principalmente de una noche romántica y mágica. Los restaurantes reciben muchísimas peticiones de reservas de parejas para esa noche. Observa que en estas fechas también suele nevar en Japón, sobre todo por las zona norte y también por el centro, y eso es un añadido más para darle un toque romántico a la Navidad en Japón. En diciembre las ciudades y centros comerciales se llenan de fantásticas iluminaciones, adornos navideños, árboles de Navidad, Santa Claus y de renos...
     ─¿Santa Claus? ─lo miré extrañado.
     ─Sí, santa Claus, aunque también tenemos una figura autóctona, se trata de un monje budista “Hotei-oshoa”, que es uno de los siete dioses de la buena suerte, y que tiene alguna similitud con Santa Claus, también reparte regalos a los niños.
     ─¿Y la fiesta de Fin de Año? ¿Es parecida a la de aquí?
     ─Eso te lo contaré mañana, ahora vamos a desayunar.


martes, 17 de diciembre de 2019

De Victor Hugo


Anécdotas del mundo del arte (4)


     Uno de los grandes genios de la Literatura Universal es Victor-Marie Hugo (1802-1885). Este poeta, dramaturgo, novelista, ensayista, artista visual, político, activista de derechos humanos y exponente del movimiento romántico en Francia, es autor de una gran y variada obra literaria, y por tanto siempre repleta de anécdotas o curiosidades. 

     Se cuenta que fue capaz de escribir la novela «Nuestra Señora de París» (Notre-Dame de París, de 1831) en tan solo una semana. Para ello no descansó ni un minuto, escribiendo día y noche. Pero el motivo de tal presura fue más trivial ya que su dedicación plena al trabajo se debió a una buena oferta de su editor que le prometía una gran suma de dinero a cambio de entregar una novela en el corto plazo de una semana. 

     Otra curiosa anécdota referente a Victor Hugo que se cuenta es que en las vacaciones de 1862 quería saber como iban las ventas de su novela «Los Miserables» (Les Misérables) y ante la incertidumbre mandó una carta a su editorial Hurst & Blackett con el siguiente mensaje: “?”. La respuesta fue igual de enigmática: “!”. Ya nos imaginamos la sorpresa del escritor. 

«Inspiración y genio son casi la misma cosa.» (Victor Hugo)

viernes, 13 de diciembre de 2019

Anécdota del pianista Pederewsky

     Es mejor escucharle un poco a pesar de las lógicas deficiencias técnicas de una grabación bastante antigua, pero con mucho sabor. 


Anécdotas del mundo del arte (3)

     Una rica señora invitó al insigne pianista Ignacy Jan Paderewski (1860-1941), para que diese un concierto privado en su residencia, a la cual había invitado un número reducido de sus amistades.
     El gran artista polaco interpretó varias selecciones de los grandes maestros de una manera admirable todas ellas, pero hubo una que fue la que más poderosamente llamó la atención de la anfitriona. La señora preguntó a Paderewski:
     —¡Qué hermosa pieza! ¿Quién la compuso?
     —Beethoven —respondió el artista.
     —¡Ah, sí, es verdad! —murmuró la señora— y él, ¿aún compone? —se aventuró a preguntar la dama, poniendo en evidencia sus escasos conocimientos musicales.
     —No —le contestó Paderewski, molesto por la ignorancia de la dama—. Ahora él está descompuesto.

jueves, 12 de diciembre de 2019

Otra anécdota artística

     Este breve articulo sobre la anécdota de Miguel Ángel también lo redacté en 2011. Son pequeñas cosas, sin apenas importancia, pero me complace ir poniéndolas todas aquí.

ANÉCDOTAS DEL MUNDO DEL ARTE (2)

     "El David" es una escultura de mármol blanco de casi 5 metros de altura realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504. La escultura representa al Rey David bíblico en el momento previo a enfrentarse con Goliat, y fue acogida como un símbolo de la República de Florencia frente a la hegemonía de sus derrocados dirigentes, los Médici, y la amenaza de los estados adyacentes, especialmente los Estados Pontificios.

     Es una de las obras maestras del Renacimiento y una de las esculturas más famosas del mundo. Actualmente se encuentra expuesta en la Galería de la Academia de Florencia, aunque hasta 1910 estuvo ubicada en la Plaza de la Señoría de la capital toscana; desde entonces en su lugar se erige una copia de la obra a tamaño real realizada también en mármol.

     Cuenta la leyenda que El David fue tallado de un bloque de mármol de Carrara que anteriormente fue desdeñado por otros escultores como Antonio Rossellino y Agostino di Duccio como inservible para esa tarea. Pero el genio del que estamos tratando no tuvo reparos en hacer su trabajo. Una vez terminada la escultura, el Papa Alejandro VI decidió inspeccionar la obra y le dijo al artista que en su "modesta" opinión el David tenía una nariz desproporcionada. Miguel Ángel ─temido por su temperamento, que algunos llamarían mal genio─ subió al andamio y de manera disimulada cogió polvo del mármol que había por todas partes y empezó a simular que tallaba soltando un poco de ese polvo. De está manera, los dos terminaron contentos, el Papa contento porque creía que su opinión había sido tenida en cuenta y Miguel Ángel porque la figura se quedó según como estaba.

martes, 10 de diciembre de 2019

Un poco de anecdotario artístico

     
     Hace unos años, en 2011, comencé una serie de pequeños artículos en los que intentaba recopilar ─e interpretar─ algunas de las miles de anécdotas que circulan sobre el mundo del arte. Ahora no recuerdo el porqué no seguí haciendo estos escritos, seguramente me despisté y lo olvidé. Sin embargo creo que es un asunto interesante y que de estas historias (más o menos apócrifas) se puede aprender mucho. 

Anécdotas del mundodel arte (1)
     
     El anecdotario en el mundo de las artes es, indudablemente, muy rico, hay historias de todo tipo, muchas de ellas son falsas pero otras son verdaderas y bien verificadas, por ejemplo, en 1961 ocurrió un hecho curioso en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Hacía poco tiempo que se había adquirido el cuadro del pintor francés Henri Matisse titulado Le Bateau (El barco), éste fue colgado boca abajo y así estuvo durante cuarenta y siete días antes de que nadie se diera cuenta. Al parecer, durante esos días el museo tuvo aproximadamente 116.000 espectadores, quienes vieron colgado el cuadro de Matisse boca abajo, sin reparar en ello, ni siquiera los considerados expertos en arte. ¿Qué les parece?

     Los artistas y los críticos de arte no suelen llevarse del todo bien y con frecuencia se lanzan afilados dardos verbales, pero hay una broma que gastaron unos artistas a los críticos en París que ha pasado a la historia. Fue en 1910 en la exposición organizada anualmente por Société des artistes indépendants, allí fue expuesto un cuadro titulado “Coucher de soleil sur l’Adriatique” (Puesta de sol en el Adriático) firmada por un pintor italiano desconocido llamado Joachim-Raphaël Boronali. La obra llamó bastante atención y recibió grandes parabienes de los críticos (probablemente fueron inducidos a ello más o menos subrepticiamente).



     Transcurridos los primeros días de la exposición el escritor Roland Dorgelés se presentó en la sede del periódico Le Matin para desvelar la identidad del pintor del cuadro, el tal Boronali. ¡Boronalli era un asno! El autor del cuadro alabado por la crítica era un burro que Roland Dorgelés y unos amigos llevaron a una casa abandonada donde le ataban pinceles al rabo y le estimulaban para que lo moviese poniéndole delante un buen manojo de zanahorias.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Recordando el "informalismo"

     El «informalismo» fue un movimiento artístico (o quizás una "movida artística") que intento agrupar todas las tendencias abstractas y gestuales que se desarrollaron en Francia, España e Italia durante la posguerra de la segunda mundial. El «informalismo» evolucionó en paralelo con el «expresionismo abstracto» en los Estados Unidos. El pequeño artículo que sigue lo escribí en 2011.
     
PATRICK HERON, ARTE INFORMAL
     Patrick Heron nació en Leeds (Inglaterra) en 1920 y falleció en 1999. Fue un pintor informalista vinculado a la denominada Escuela de Saint Yves, también fue escritor y diseñador.

     De niño en una visita escolar a la National Gallery de Londres en 1933 vio por primera vez las pinturas de Paul Cézanne. De inmediato comenzó a pintar en un estilo muy influido por el pintor francés. Poco después se dedicó a  hacer diseños para una pretigiosa empresa textil, en la que estuvo hasta 1951. De joven asistió a la Slade School of Art. En la Segunda Guerra Mundial se registró como objetor de conciencia y trabajó como obrero agrícola durante tres años, y luego en una fábrica de cerámica en Saint Yves, allí conoció a Ben Nicholson, a Barbara Hepworth y otros muchos de los principales artistas de la Escuela de Saint Yves.




     Viendo una exposición de la obra de George Braque en la Tate Gallery en 1946 quedó tan profundamente admirado que decidió viajar por Europa para completar su aprendizaje. Su primera exposición individual fue en la Galería de Redfern en Londres en 1947. En 1953 organizó, una exposición de diez artistas contemporáneos, en Hanover Gallery, Londres. Después expuso doce pinturas en la Bienal de Il di São Paulo, Brasil. El mismo año comenzó a enseñar en la Escuela Central de Artes y Oficios en Londres y continuó allí hasta 1956. En 1956 se sintió muy impresionado cuando vio en Londres una exposición de pintores estadounidenses expresionistas abstractos que mostraron su trabajo por primera vez en Inglaterra en la Tate Gallery. Él se inspiró en sus obras posteriores mucho en este grupo de ocho pintores. Obtuvo a lo largo de su vida numerosos premios y distinciones, citamos por ejemplo, el Gran Premio en la Exposición Premio John Moores en Liverpool en 1959 y la medalla de plata en la Bienal de Arte de São Paulo en 1965.  Y realizó varias e importantes exposiciones retrospectivas, como las de la Galería de Arte Whitechapel en 1972 y la de la Galería de Arte Barbican en 1985.


     La influencia de Patrick Heron en el arte británico y estadounidense ha sido bastante importante, no solo como pintor sino también como crítico.