Y estamos llegando al
fin del año...
Queda poco y llegamos
a esas últimas horas en las que casi sin quererlo hacemos una
reconsideración, un resumen de este ya pasado año, un balance. En realidad
un año siempre es un proceso de lucha en este sistema que llamamos vida, a
veces esta lucha es fuerte y dura, otras es más blanda, más suave. El balance
se puede hacer desde varias ópticas diferentes, desde las más personales e
intimas o desde las más panorámicas y desde más lejos. Otras veces, quizás, no
valga la pena hacer ese análisis porque todo ha sido plano.
Mi arqueo del año, a
grandes rasgos, no ha sido nada plácido. La primera parte ya la he olvidado,
posiblemente discurrió sin nada grande que señalar y no lo recuerdo ahora.
Después llegó mayo...
El final de ese mes
me hizo entrar en una vorágine de médicos, análisis, ecos y máquinas de esas
tan desagradables, hasta finalizar, ¿finalizar?, en un quirófano y ya se había
acabado el verano sin probar ni el sol ni la playa. Todo lo he soportado con cierto
estoicismo, la ausencia de dolor ha sido determinante para esa actitud estoica y
ha dependido más de eso que de mi capacidad o voluntad. Luego todo ha sido un
reguero de alteraciones y algunas serenidades que me han ocupado hasta llegar aquí y a
mis deseos de que acabe este año 2019 que es múltiplo de 3.
Y faltan unas horas,
unas horas y me levanto de la cama con el ojo izquierdo hinchado como una bota,
semicerrado, dolorido y con escozor y picor, ¿un último recuerdo de este
múltiplo de 3? ¿Un traidor y anónimo arácnido? A mediodía me verá el oculista y
él dirá.
No obstante no quería
terminar el año sin escribir nada, quería hacer un vuelo alto por este pasado
año.
Y, sobre todo, quería
felicitaros y desearos un magnífico y prometedor año 2020, que es bisiesto.
Un gran abrazo.
Una reflexion marcada por los problemas de salud que has tenido este año. Dicen que el gato escaldado del agua fria huye y creo que en cuerta medida eso es lo que a ti te ocurre. Cosas que en otras circunstancias no habrias tenido en cuenta ni les hubieras dado importancia, ahora, tras los problemas de salud sufridos, los relacionas con ellos aunque sean toralmeente independientes. Yo creo que estas totalmente recuperado y que no debes tener miedo a los pequeños daños que puedan surgir. Tu eres muy intelugente y muy fuerte y seguro que conseguiras hacerlo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tus palabras de ánimo!
EliminarEs verdad, ha sido un año complicado. He ido sorteando los obstáculos de lo mejor manera que he sabido, con altibajos. Espero que el 2.020 sea más generoso.
Es cierto que este año ha sido agridulce para tí, pero ahora que termina, quédate solo con lo dulce porque despues de los sustos ha venido la satisfacción de que todo haya vuelto a la normalidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que el bisiesto que tenemos encima nos proporcione mas serenidad que desazón.
FELIZ AÑO NUEVO !!!!!!
Muchas gracias Mavi. Tienes razón, este año lo podemos considerar agridulce ya que también ha tenido sus cosas buenas y agradables.
EliminarUn beso grande.