viernes, 20 de junio de 2025

Minimalismo y silencio en el comer


      Esta mañana hablaba con mi amigo Kimura del concepto japonés de "Washoku" en la cocina. Él destacaba varios puntos clave de esta idea; el del “Washoku” como cultura gastronómica integral, referido a la gastronomía y cultura gastronómica. Y puntualizó que abarca aspectos sociales y espirituales como el arte de servir, el respeto, la convivencia, la hospitalidad, las reglas de etiqueta y el estilo de vida.

      También decía que entre los elementos adicionales del “Washoku” está la organización, el cuidado de la presentación y el respeto por los alimentos, junto con expresiones ceremoniales como "itadakimasu", "mottainai" y "gochisosama". Añadió que la idea del “Washoku” también compendia las técnicas tradicionales de conservación y valoración de los productos, así como la protección y promoción de las materias primas locales.

      Terminó comentándome que la cultura del “Washoku” es muy relevante para el fortalecimiento y la cohesión social del pueblo japonés, contribuyendo a un sentido de identidad y pertenencia.

      Le comenté que en España tenemos algunas similitudes, pues nos preocupa ─cada día más─ lo que podríamos denominar la cultura del producto fresco, pues aquí se valora el uso de ingredientes de temporada y locales, sobre todo en la dieta mediterránea. También cultivamos en valor social de la comida, como en Japón, comer en familia o con amigos tiene un gran valor cultural. Y hay un sentido, cada vez mayor, del patrimonio gastronómico; ambas tradiciones reflejan una identidad nacional profunda.

      Le añadí que en ciertos aspectos vamos evolucionando hacia la idea del “Washoku” y le destaqué que cada día aumentamos nuestra conciencia nutricional y el interés por dietas equilibradas. E, incluso, hay una mayor presencia de ingredientes asiáticos y de cocina ligera. Y vamos viendo una revalorización de las legumbres, verduras, y técnicas más saludables.

      Respondió que él piensa que aún debemos reducir bastante el consumo excesivo de carne y azúcar y también tenemos que controlar mejor el control de las porciones y equilibrio entre los platos.

      Y riendo a carcajadas me dijo:

      ─Y, desde luego tenéis que aumentar mucho vuestra apreciación del minimalismo y del silencio en el momento de comer.

      También me reí y le dije que reflexionaría sobre el asunto.

3 comentarios:

  1. He encontrado este escrito muy interesante, será porque me encanta todo lo gastronómico. Y creo que no se trata de que adoptemos literalmente el "Washoku" (que es, por otra parte imposible), sino de reconectar con nuestros propios principios tradicionales: cocina de temporada, equilibrio, respeto por el producto y el momento de comer.
    Opino que la filosofía japonesa puede ser una inspiración útil para corregir ciertos excesos y recuperar el sentido del comer como un acto de salud, cultura y gratitud.

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  2. Me encanta la comida japonesa, pero los restaurantes son caros y únicamente me puedo permitir ir de tiempo en tiempo. Alguna vez he intentado hacer alguna receta japonesa, pero nunca me sale bien.

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  3. Es cierto que nosotros cada vez nos preocupamos más de los productos locales y de la calidad de las materias primas, incluso de la forma de cocinar esos productos, pero el ritual exquisito que ellos utilizan, no sólo en la mesa, sino en otros muchos aspectos, es algo intrínseco en su cultura que estamos lejos de aplicar. A mí me parece muy sana su forma de cocinar, con muy pocas grasas, y en cuanto a las parcas porciones y el silencio, le doy toda la razón a tu amigo Kimura !!

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