
Todos sabemos que hay momentos en la vida en los que todo parece cubierto de niebla. No vemos con claridad el camino, dudamos de nuestras decisiones, y la incertidumbre nos paraliza. En esos momentos, mucha gente, espera a que llegue la claridad total antes de actuar. Pero ¿y si la claridad no llega hasta que comenzamos a movernos?
Ayer leí una bonita reflexión que anoté: «El camino hacia adelante siempre existe, y con cada paso que des, la niebla se irá disipando poco a poco. Cruzar la niebla requiere coraje y fe, que provienen de la confianza en tus habilidades y la esperanza en el futuro. Incluso si no puedes ver claramente el camino, da el siguiente paso.»
Para mí este mensaje encierra una verdad poderosa. La niebla ─metáfora de nuestras dudas y miedos─ no se disipa con la espera, se disuelve mientras caminamos. Cada paso que damos no solo nos aproxima a nuestro destino, sino que también nos da una visión más clara del terreno que estamos pisando.
El pequeño párrafo nos habla de coraje y fe, dos virtudes fundamentales para avanzar en medio de la incertidumbre. Pero no se trata de fe ciega, sino de una confianza activa: en nosotros mismos, en nuestras capacidades, y en que el futuro guarda posibilidades valiosas, incluso si no las vemos ahora. Es esa pequeña llama de esperanza la que nos impulsa a no quedarnos detenidos.
Estamos inmersos en un mundo que a menudo exige resultados y respuestas inmediatas, y esta reflexión nos recuerda que el crecimiento ocurre en movimiento. Las respuestas se revelan en el camino, no antes. Es al actuar cuando descubrimos nuevas posibilidades, desarrollamos fortalezas y aprendemos a navegar por la vida con soltura y paciencia.
Así que si hoy estemos rodeados de niebla, no nos quedemos esperando. Demos un paso. El camino hacia adelante no desapareció: solo está cubierto por nuestras dudas. Confiemos, avancemos, y veremos cómo, poco a poco, todo empieza a tomar forma.
Demos el siguiente paso. La claridad llegará.

¡Es precioso!
ResponderEliminarPara releerlo muchas veces.
¡Qué te voy a comentar!
Está claro, es así y lo sabemos, pero los humanos somos tardos para aprender determinadas verdades.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.