jueves, 6 de julio de 2023

La vida y los problemas; los problemas de la vida (4)

 

      Pensé que hoy no podría ir a mi charla diaria con Juanai, esta mañana me abrumó un problema que exigía una resolución inmediata, si la solución no era rápida y sin consecuencias, no podría disfrutar de mi rato de ocio conversando con el loco, pero no tan loco, Juanai.

      En realidad no existía ningún obstáculo para dialogar con él, Juanai estaría en su esquina, dentro de dos horas, dentro de tres o dentro de cuatro; igual da. En último término mañana o pasado le vería.

      ¿Tendría móvil? Tuve la intención enviarle un 'guasap', pero recordé que en ningún instante de las conversaciones anteriores le había visto un dispositivo telefónico y si lo tuviese, tampoco tengo su número. Además no me pega nada, no le veo con un artefacto de esos.

      Se me ocurre que un día de éstos tendré que interrogarle sobre la tecnología.

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      No he podido acercarme a la esquina hasta un poco más de las siete de la tarde. Allí estaba, se había colocado en la parte de acera por la que le soplaba un poco de Poniente y, por supuesto, a la sombra.

      Me recibió con una pregunta:

      ─¿Problemas hoy?

      ─Sí, un problema me ha impedido venir esta mañana ─le respondí.

      ─¿Sabes que Bukowski decía que la definición de la vida se resume en una sola palabra: problemas?

      ─Sí, conozco la frase. Vida y problemas componen un binomio.

      Le pregunté si tenía móvil y agitó la cabeza de lado a lado para decir no. Después añadió:

      ─¡Ah, los problemas!... Los problemas son esos obstáculos que nos acechan y nos desafían constantemente. Parece que la vida misma está compuesta por una serie interminable de problemas que debemos resolver. Los problemas nos acosan desde el momento en que nacemos hasta nuestro último aliento. Pero, ¿no crees que también son oportunidades para crecer y aprender?

       Cogió de una pequeña mochila que tenía en un escalón de la puerta de la vivienda próxima y sacó de ella una botellita de plástico que parecía contener agua fresca. Me la ofreció con un gesto y negué con la cabeza. Tomó un trago largo y después siguió hablando:

      ─De alguna manera los problemas son la esencia misma del crecimiento humano. A través de ellos, nos enfrentamos a nuestras limitaciones, descubrimos nuestra fuerza interior y aprendemos valiosas lecciones. Son las adversidades las que nos moldean y nos permiten evolucionar como seres humanos.

      ─A veces, esos problemas pueden resultar abrumadores. ¿Cómo encontrar alguna inspiración para hacer alguna cosa incluso cuando uno está atrapado en medio de ellos?

      ─Con mucha frecuencia la inspiración, amigo mío, surge precisamente de esos momentos de angustia y lucha. Es en medio de los problemas en los que encontramos la voz más auténtica y cruda. En esos instantes, escribir, por ejemplo, se convierte en una forma de liberación, una manera de darle sentido al caos y de encontrar belleza en medio de la desesperación.

      Pensé un poco y luego le respondí:

      ─Esa capacidad de encontrar belleza en la oscuridad es algo que admiro de la obra de Bukowski. ¿Crees que los problemas nos definen como seres humanos?

      Se apoyó en la pared, miró al tejado del edificio de enfrente y contestó:

      ─No podemos negar que los problemas tienen un impacto significativo en nuestras vidas. Pero más que definirnos, son nuestras reacciones ante ellos las que revelan nuestra verdadera naturaleza. La forma en que enfrentamos los problemas, la resiliencia que mostramos y la voluntad de seguir adelante a pesar de todo, eso es lo que nos define como seres humanos.

      ─Sí, creo que sí. Aunque no sé si Bukowsky estaría muy de acuerdo con esto. Los problemas son el combustible que impulsa nuestro crecimiento y nuestra evolución. Son las piedras en el camino que nos desafían a superar nuestros propios límites. Aunque a veces parezcan abrumadores, son una parte intrínseca de la experiencia humana y debemos abrazarlos como oportunidades para ser mejores ─dije convencido.

      Sonrió ampliamente y contestó:

      ─Sí Bukowski estuviese aquí nos mandaría a hacer gárgaras, él era un cínico desde el punto de vista de las cuatro acepciones del diccionario. Bueno, nos diría palabras aún más gruesas.

      Reí también y añadí:

      ─Sí, los problemas pueden ser duros, pero también pueden ser los impulsores de nuestra grandeza. Hay que seguir escribiendo, seguir luchando y nunca dejar que los problemas nos detengan en nuestro camino hacia la autenticidad, ¿no?

      ─Sí, quizás. Posiblemente eso sea lo bonito...

      Tuve la impresión de que no lo decía muy convencido; no sé.

2 comentarios:

  1. Toda a verdade...que todos nós temos lutas e problemas...
    ...que guardamos e muitas vezes não podemos mudar...por vários motivos...
    Bom dia!...com a bênção de Deus para superar ...e dos amigos.🙋‍♀️🙅‍♀️

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  2. En esta ocasión ha sido Juanai el que ha tomado la iniciativa: vida y problemas componen un binomio. Y por más que dar solución y enfrentarnos a ellos para seguir adelante fortalecidos pueda ser una opción, no parece que sea por la que se decanta Juanai. Él tiene una ideología más cercana a los cínicos, quizás como Bukowsky. La frase del recuadro "casi siempre, lo mejor de la vida consiste en no hacer nada en absoluto..." da que pensar.

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