
Aunque suelo salir poco a la calle, siempre que lo hago regreso a casa con un cargamento considerable de la magnitud “paciencia”. Parece como si esa palabra se nos haya instalado en la frente de los que ya tenemos algunos años. Basta que tengamos unos pocos minutos de conversación con alguien para que el término salte al ruedo de la charla; o la dice mi interlocutor o la digo yo, no falla.
¡Ay, la paciencia! Pienso que la paciencia se ha convertido en esa virtud dorada que todo el mundo te regala como si fuera la solución mágica a tus problemas, cuando en realidad es como darte un paraguas roto en medio de un huracán. "Ten paciencia", te dicen ─con una media sonrisa─ que sugiere que ellos, por supuesto, dominan el arte de esperar sin desesperar. ¡Qué generosidad!, ¿verdad? Porque si estás pasando por un mal momento, lo único que necesitas es sentarte a esperar mientras el universo ─bondadoso como siempre─ resuelve todo por arte de magia.
Mirad, por ejemplo, si uno está inmerso en una crisis económica y no llega a fin de mes, seguro que tendrá que escuchar "ten paciencia, las cosas mejorarán", la frase te llena de esperanza… o de ganas de gritar. Porque sí, claro, mientras tanto, las facturas seguirán acumulándose, los acreedores no pararán de llamar, y el bolsillo estará tan vacío que podría servir de eco para sus suspiros. Pero paciencia, ¿eh? Que las soluciones caen del cielo… como los meteoritos.
¿Y para qué hablar de quienes atraviesan una ruptura amorosa? Ahí es donde el club de los expertos en paciencia hace su entrada triunfal. "Ten paciencia, el tiempo lo cura todo", te aseguran, mientras tú, entre lágrimas, te preguntas si el "tiempo" viene con una fecha de caducidad o si estás condenado a escuchar canciones de despecho durante décadas. Eso sí, nadie te dice cómo llenar esos interminables días en los que el tiempo parece no pasar, pero paciencia. Ya sabes, todo es cuestión de sentarte en el sofá y confiar en que el olvido llegará… cuando le dé la gana, claro.
¿Y qué ocurre cuando se trata de problemas de salud? Aquí es donde la paciencia se convierte casi en un dogma religioso. "Tranquilo, todo mejorará. Solo hay que tener fe y paciencia". Claro, porque el dolor o la enfermedad se disuelven mágicamente cuando decide esperar. Por supuesto, ni un ápice de sugerencias prácticas, como buscar una segunda opinión médica o explorar terapias alternativas. No, no, lo importante es que seas paciente. Porque nada calma una dolencia crónica como un buen sermón de alguien que está perfectamente sano.
Por supuesto, quienes te recomiendan paciencia son los mismos que probablemente nunca han pasado por lo que tú estás pasando. Qué fácil es predicar desde la comodidad de una vida ordenada y predecible. Esos gurús improvisados se olvidan de añadir la letra pequeña: "Ten paciencia... pero mientras tanto, haz algo por ti, porque nadie lo hará por ti". Pero no, ¿para qué complicarse? La paciencia suena mucho más fácil. Y barato.
Así que ahí estás, aguantando estoicamente mientras el mundo a tu alrededor se desmorona, preguntándote si estás haciendo algo mal. En fin... no es que te falte paciencia; es que el problema es real, y necesitas acción, no un mantra vacío.
Creo que lo que haré la próxima vez será lanzarle una sonrisa falsa al próximo que me sugiera paciencia y hacer lo que tenga que hacer para salir adelante. Porque, aunque te lo vendan como una especie de bálsamo universal, la paciencia sin un plan no es más que un elegante modo de no hacer ─ni decir─ nada.

Me ha encantado! No puede ser más real lo que dices y tan bien escrito. 👏👏👏👏
ResponderEliminarHe leído artículos sobre este tema, pero ninguno fue tan claro o tan relevante como el tuyo..
Felicidades!
Muchas gracias Isa. Un fuerte abrazo.
Eliminar"Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía". (Santiago 5:7)
ResponderEliminar¿Paciencia con las listas de espera de la seguridad social?, ¿paciencia con la lentitud burocrática para hacer cualquier gestión en un organismo público? ¿Paciencia para esperar que llegue la ayuda de cualquier desastre?, ¿paciencia con el funcionamiento de la Justicia?...
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