jueves, 3 de octubre de 2019

Las 100 (todo lo más 200)


    
     Los que escribimos mucho tenemos que aceptar que es inevitable ─de vez en cuando─ poner sobre el papel en blanco un puñado de chorradas. Tengo la suerte de que todos los días se me ocurren cosas, unas comunicables y otras menos ─esto le sucede a cada hijo de vecino─.
     Las ideas son como cápsulas virtuales ─pompas rellenas de ideas─ que salen de la mente. Siempre doy manotazos para ver si alcanzo alguna. Esta mañana agarré una un poco extraña, la he llamado chorrada “lorem ipsum”.
     ¿Sabéis lo que es “lorem ipsum”? Pues “lorem ipsum” es un texto como el siguiente:
     «Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. In sollicitudin congue nisl. Vivamus mattis lobortis neque, et laoreet justo. Quisque vestibulum enim finibus, sollicitudin eros non, finibus ligula. Aliquam at turpis placerat, bibendum nibh vitae, semper enim. Pellentesque turpis urna, accumsan in rutrum a, scelerisque eu risus. Morbi neque nisl, vulputate mattis aliquam sit amet, laoreet sit amet turpis. Vestibulum nisl turpis, congue vel massa vel, malesuada porttitor ligula. Donec ullamcorper ultricies dolor a iaculis. In consectetur nec justo quis luctus. Suspendisse eget efficitur est. Class aptent taciti sociosqu ad litora torquent per conubia nostra, per inceptos himenaeos. Cras quis.»
     No es necesario que intenten traducir el párrafo, no dice nada que interese, lo importante es que tiene, justamente, cien palabras. Cien. Los escritos así son mi obsesión. Me gustaría decir todo lo que deseo expresar en un momento dado con cien palabras solamente; casi es mi ideal como escritor.
     Esto tiene que ver con Internet, con las pantallas; leer mucho en ordenadores, tablets y móviles es ─para gran cantidad de gente─ un poco difícil e incómodo. Tengo más que comprobado que un artículo con más de 100 palabras es complicado de digerir en esos artilugios citados; lo mejor es decir lo que uno desea con un párrafo igual de largo que el anterior “lorem ipsum”.
     Cien palabritas y... ¡Adiós!  

4 comentarios:

  1. Jajaja jajajaja...pensé que era la única a la que no le gusta leer más de 100 palabras por Internet... la luz de la pantalla es muuuuy molesta...

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  2. Pilar Nacarino Moreno3 de octubre de 2019, 13:49

    Me parece estupendo, las cosas buenas, si breves, dos veces buenas

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  3. Tu sabes de sobra, Ignacio, lo dificil que es eso. Es verdad que con picas oalabras se puede decir mucho y que a veces nos cansamos de leer larguisimos parrafos sobre algo que no nos dice nada. Creo que cada cosa tiene su propia nedida, superarla es aburrido pero no llegar, frustrante.

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  4. 100 palabras es igual a un súper-informe ejecutivo: Preciso, conciso y exacto como esta recomendación tan útil, escrita tan breve y digerible por todo público.

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