Esta
mañana pude conectar con Kimura, estaba un poco perdido. No sabía
en qué parte del mundo estaba y no tenía ni idea de cuál sería el
horario más apropiado para hablar con él. Lo primero que me dijo es
que se echaba para atrás en su intención de venir a España a
finales de este mes de septiembre o a principios de octubre. No ve
nada clara la situación del Covid19 aquí y tampoco tiene confianza
en cómo se está llevando el asunto, así que ha decidido dejar el
viaje aquí para cuando el panorama esté más nítido. En esas
fechas se irá a pasar unos pocos días en Singapur ─uno de sus
lugares preferidos─ y después volverá a su Japón natal.
Me
ha dado mucho pena que no venga, pero lo comprendo. Le pregunté por
qué le gustaba tanto Singapur y me contestó:
─En
primer lugar es un sitio bastante seguro respecto al coronavirus,
según mis últimas noticias sólo ha habido 27 fallecimientos y
ahora mismo únicamente hay algo así como 577 casos activos. Allí
ha habido 57.488 casos y los curados, o recuperados, han sido 56.884
de los contagiados. Allí me sentiré seguro.
─¿Cuánta
gente hay allí?
─Algo
más de seis millones de habitantes y ya llevan realizados más de
dos millones de pruebas de coronavirus. Cuando llegue allí me
tendrán que hacer otra, ya me he han hecho cuatro. De todas formas
es un sitió interesante, me gusta Singapur. Pasó de ser una isla
pobre a uno de los países más ricos del mundo en apenas sesenta
años.
─¿Pasarás
allí muchos días?
─No
más de una semana, creo que alguna vez te dije que no me agradan las
temperaturas ni las lluvias del país de las ventanas de Overton en
estos meses de septiembre y octubre.
─¿De
las ventanas de Overton? ¿Qué quieres decir? ─le pregunté
curioso.
─Creía
que la conocías. La ventana de Overton es una teoría que explica
cómo es posible legitimar unas ideas ante la opinión pública y
cómo la gente va adoptando estas ideas que al principio parecía
imposible. Overton usó la ventana como una metáfora para intentar
comunicar la idea de un campo de visión estrecho y perfectamente
limitado a través del que únicamente podremos ver unas cosas y no
otras, al igual que en las ventanas. Los políticos crean “ventanas”
por las que únicamente podemos ver aspectos de la realidad, de la
realidad que a ellos les conviene que veamos, claro.
─Ahora
que lo dices me parece recordar algo. ¿Se trata de sacar a la luz
una idea inaceptable y hacer que se convierta, poco a poco, y con
pasos perfectamente estudiados, en una idea asumible?
─Pues
sí, eso es. Así una política impensable en determinados momentos,
se puede hacer evolucionar hasta ser aceptable, de aquí a ser
considerada racional y sensata, después popular hasta que,
finalmente, se transforme en una política necesaria.
─O
sea, es una estrategia de manipulación que se aplica a los
ciudadanos... En Singapur y aquí, ¿no?
Lo
vi sonreír a través de la pantalla, aunque no era una sonrisa, era
un rictus. Unos instantes después dijo:
─Sin
duda, sin duda, es una manipulación de la sociedad. Se va
modificando la opinión pública y, en definitiva, algo que se puede
considerar impensable e inaceptable, se transforma por medio de esta
técnica de ingeniería social en algo totalmente aceptado por todos
en el transcurso de algún tiempo.
─Total, lo que está pasando...
Fenomenal la figura de la ventana de Overton. Kimura lo explica perfectamente lo que nos está pasando en espacios políticos, culturales, sociales... Jamás creí que ocurriera lo que está ocurriendo ahora. Ya no es el relativismo del todo vale. Ahora es abrir una ventana a lo absurdo para realmente ocultar la cruda realidad.
ResponderEliminarGracias profesor por este buen artículo.
Muchas gracias a ti por seguir mis escritos.
EliminarUn fuerte abrazo.