Hoy es 2 de enero y también, al igual que ayer, me he decidido a escribir algo. Cuando me desperté temprano esta mañana, miré los periódicos del día y me dije, creo que en voz bastante alta:
─¡Vamos a ver las mentiras que hoy nos cuentan!
Miré al lado por si mi mujer se había despertado con mi comentario y vi que permanecía quieta. Le eché un ojo a la esquina superior del móvil y percibí que vería pocas noticias pues la batería estaba baja, pocas mentiras podría ver, ¡menos mal!
No me veía despierto del todo y preferí dejar el tiesto en la mesilla de noche, después lo pondría cargar.
Con los ojos abiertos en la oscuridad, pensé que la mentira está en la raíz de toda violencia. Sembrando el terreno de embustes únicamente podrá germinar la agitación y la violencia. Pero cuidado, también es una gran falsedad creer que todos los males que nos aquejan sean culpa de los demás y que el engaño parte siempre del contrario. Todos ─en mayor o menor medida─ somos responsables. Posiblemente, lanzar diatribas y atribuir los problemas a las estructuras y al gobierno, es un magnífico pretexto para quedarnos en la superficie de las cosas; ello servirá para hablar y no parar de hablar, pero ─raramente─ provocará alguna acción eficaz. Las personas que tienen que lidiar con las necesidades más básicas de otras personas saben que hay muchos humanos que son víctimas de sus propias carencias de virtud, más que de la sociedad en sí. Y algo así nos pasa.
Sí,... la mentira es la madre de la violencia, ¿somos conscientes?
Y acabé despertándome del todo. Pondré el móvil a recargar.
Yo creo que la Mentira y el Bulo, afectan negativamente, a muchos Ciudadanos, no solo a los de España, sino a todos de este mundo, Malas Cosas. Gracias Ignacio un abrazo.
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