domingo, 5 de septiembre de 2021

El "metaverso" que nos viene (II). Las realidades.

 

      Cuando surge algo nuevo en las ciencias modernas pronto se forma un caos terminológico, nuevas palabras y contenidos semánticos que se entrecruzan. Realmente el avance científico verdadero comienza cuando se calman las aguas del significado de las palabras. Con el “metaverso” ocurre algo así; elementos como “realidad virtual”, “realidad alternativa”, “ciberespacio”, “avatares”... se mezclan y forman un cóctel informativo que produce, cuando menos, dolor de cabeza.

      Esta mañana pensaba en lo que alguien me dijo, o leí, hace tiempo, años. No recuerdo cuándo fue. Pero se trataba de algo relativo al concepto de “realidad alternativa”, que por otra parte, no es nada novedoso. Hay quienes sostienen que la conocida novela “Robinson Crusoe”, de Daniel Defoe, es un ejemplo, un tanto rudimentario, de “realidad alternativa”, en esta obra la mayoría de los lectores suelen tener la sensación de experimentar otro mundo, a través de las vivencias del protagonista. Probablemente lo que ocurre es que el atento lector del “Robinson” sufre el impacto de un conglomerado de símbolos complejos ─no sé si es la mejor manera de decirlo─ que junto con sus capacidades imaginativas le inducen a sentir ─y a experimentar─ con imágenes y emociones que le impulsan a ir con desenfreno de página en página hasta el final del libro.

      Quizás también podamos remontarnos al 'Mito de la Caverna' de Platón, y profundizar en la visión de aquellos hombres encadenados en una honda gruta en la que únicamente podían ver unas sombras en una pared. Desde que nacieron, nunca habían podido salir y tampoco mirar hacia atrás para saber el origen de las cadenas que los mantienen atados. No sabían que a sus espaldas había un muro y, un poco más lejos, una hoguera. Entre el muro y la hoguera hay hombres que se mueven y transportan objetos. Gracias a la hoguera, las sombras de los objetos son proyectadas sobre la pared y aquellos desgraciados pueden verlas. Ellos veían sombras, imágenes, falsas y engañosas realidades, pero es lo único que veían. Posiblemente estaban tan inmersos en su "realidad" que no tenían ni la más mínima idea de que existía... ¿una "realidad alternativa"?

      Una aplicación de ordenador, un juego (o, incluso, un programa político, ¿no?) que trabajen con "realidad alternativa" tienen como objetivo fundamental sumergirnos en unos acontecimientos tan parecidos a la realidad de tal modo que acabemos por dudar y, que en determinado instante, nos preguntemos, si de verdad se trata algo ficticio o si lo que está sucediendo es verdadero y real. Aunque también es cierto que ésta es una idea de gran amplitud pues, por ejemplo, el cine es conceptuable como un tipo de “realidad alternativa”. En muchas películas nuestros sentimientos y emociones se funden en la trama y en la dinámica argumental, generando un olvido de que lo que estamos contemplando no es más que una pantalla en la que se proyectan unos rayos lumínicos.

      ¿Y la “realidad virtual”? La realidad virtual (VR) es la que nos traslada a unos escalones más altos de la realidad alternativa, ya no son son las hojas de un libro ni un carrete de película, sólo se trata de una trama y de unos personajes que, desde fuera, manejan nuestras emociones; ahora, la VR, envuelve al usuario en un mundo artificial que se “percibe” y se “siente” muy cercano a la realidad, que responde a movimientos y acciones como el mundo real. Es como si uno se hubiese convertido en uno de los personajes de la película y los acontecimientos sucesivos vayan a depender de su acción.

      La “realidad virtual” es sólo un paso previo hacia el “metaverso”. Un sistema de VR nos posibilita “sentir” qué cosas estamos experimentando cuando estamos "dentro" de una realidad alternativa.

      ¡Ah! Antes que se me olvide, un “avatar” (en el sentido que aquí nos interesa) responde a la cuarta acepción que da el diccionario de la RAE: "Representación gráfica de la identidad virtual de un usuario en entornos digitales". O sea, es el muñequito de cualquier forma que nos representa en un mundo virtual o en un “metaverso”.

6 comentarios:

  1. Me ha encantado, un paso más, ya me voy aclarando poco a poco con estos conceptos. Espero para pronto el siguiente artículo. Un abrazo.

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  2. Muchas películas me han transportado a sus "realidades alternativas" (¿Podríamos decir "realidades aparentes"?) una de las que más recuerdo es "Los Pájaros" de Alfred Hichtcock, estuve en esa "realidad" más de un mes.
    Gracias por el artículo. Saludos.

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    1. Gracias por tu comentario. La expresión "realidad aparente" creo que es un oxímoron igual que lo es la expresión "realidad virtual". A mi juicio, "realidad aparente" y "realidad virtual" expresan lo mismo, pero son conceptos distintos al de "realidad alternativa".

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  3. "Realmente el avance científico verdadero comienza cuando se calman las aguas del significado de las palabras." Me quedo con esta frase, me la guardo, fántástica.
    Un abrazo.

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  4. También he escuchado hablar de la realidad aumentada, ¿tiene que ver algo con esto?
    Oye, gracias, me he he enterado de algunas cosas de las que no tenía ni idea.
    Un abrazo

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  5. Buen lunes !!
    Creo muy acertada y clarificadora la distinción que haces entre realidad virtual y realidad alternativa, y creo también que ésta última puede ser más auténtica y emocional desde el momento en que entra en juego el pensamiento y la imaginación: en infinitos mundos posibles, un problema o una cuestión que te preocupa podría tener soluciones diferentes y la opción que tomaras en cada uno de ellos traería también resultados distintos....
    No sé si me he desviado del tema, pero en cualquier caso, me parece un tema apasionante

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