viernes, 24 de septiembre de 2021

"Po/amí/megusta"

 

      Llevo una temporada en la que cocino muy a menudo, me gusta, me relaja y paso un rato espléndido. También, a veces, doy rienda suelta a la creatividad e intento emular a los cocineros de la actualidad, le echo valor a la cosa y me invento algún plato. Lo cierto es que lo paso bien y si el plato sabe gustoso entonces la satisfacción es doble. Suelo hacer platos de los llamados “rápidos”, utilizo bastantes productos congelados y no soy partidario de utilizar muchos ingredientes.

      Ayer fue de estos días creativos. Comencé descongelando unas rodajas ─de esas perfectamente redondas─ de merluza. Mientras se descongelaban al natural, fui pensando los siguientes pasos.

      Hice una especie de “chimichurri” mezclando aceite y vinagre al que añadí un diente de ajo muy picado, perejil y una pizca de hierbas provenzales, también un poco de una mezcla de diferentes tipos pimienta ─de esos botes que se encuentran en cualquier “super”─ y finalicé con sal.

      Saqué del congelador una bolsa de setas variadas, y también las puse a descongelar, pero en el microondas.

      Cuando los trozos de merluza se descongelaron, les eché por encima un generoso chorro del “chimichurri” bien agitado. En ese extraño adobo lo tuve una hora o más.

      Al borde de la hora de comer, en una sartén, con unas cucharadas de aceite de oliva, puse las setas ─descongeladas completamente y escurridas─ para sofreírlas. Añadí un poco de sal y un poco de pimentón dulce para darle color. Cuando juzgué que estaba a punto el sofrito metí allí los trozos de merluza y esperé unos ocho minutos (le di la vuelta a la merluza a la mitad de ese tiempo). El plato me convenció ─en principio─ por su buen aspecto.

      Llegó la hora de probarlo y tenía un poco de resquemor, no estaba totalmente convencido de que fuese totalmente comestible, pero la sorpresa fue muy agradable, estaba muy bueno y el sabor era novedoso.

      ¿Algún problema? Sí, hay uno significativo. Al final no sabía si había confeccionado el plato con un pescado o con un suculento filete de carne de vacuno.

      Escucha, pero estaba fantástico...

1 comentario:

  1. Yo suelo ser muy "cocinitas", me encanta elaborar diferente tipo de comidas. Especialmente cuando lo preparo para los demás. Será que me crié entre fogones y todas la celebraciones eran al rededor de la comida. Justo ayer hicimos por primera vez un chilorio, quedó de chuparse los dedos

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