Leía un artículo esta mañana en el que se decía que todos somos “buscadores”, ¿de verdad?
¿Todos somos buscadores?, ¿de qué? El escritor postulaba que tú, yo y el vecino del quinto estamos en una incesante búsqueda de algo más, de lo extraordinario, de lo insólito. Y que se supone que ya nadie se conforma con lo ordinario, con la tranquila monotonía de la existencia. Ahora queremos "vivir a lo grande", elevarnos por encima de las nubes, codearnos con gigantes y, por lo visto, hasta marcarse un vals con las estrellas.
La cuestión es: ¿realmente es así? ¿O será más bien que algunos simplemente disfrutan de su cómodo sofá y su café de siempre sin sentir la imperiosa necesidad de trascender la realidad? Porque, a decir verdad, no parece que el mundo esté tan lleno de aventureros cósmicos ni de iluminados en plena metamorfosis. De hecho ─y es lo que se ve día a día─ el metro sigue abarrotado de personas con ojeras, los supermercados siguen vendiendo pan de molde, y hay quien encuentra una felicidad nada desdeñable en ver su serie favorita sin más pretensiones que relajarse después de un día de trabajo.
Quizás el problema no sea que la gente viva a medias, sino que algunos insisten en que deberíamos estar constantemente en un proceso de "expansión" y "descubrimiento". Pero, puede que no sea imprescindible desafiar los límites del universo ni cuestionarlo todo para ser feliz. Tal vez la clave no esté en bailar con las estrellas, sino en encontrar un buen sitio donde sentarse a contemplarlas.
¿O será que también hay que revolucionar la forma en la que miramos el cielo?
Ignacio: me ha gustado mucho.
ResponderEliminarNo obstante un café expreso sin leche, sin azúcar nada más levantarse es subir al cielo sin motor.
Lo que está claro es que, conseguir la felicidad no es igual para todos, cada uno es feliz a su manera, porque sencillamente, hay gente que no aspira a nada, simplemente añaden días a su vida, en vez de añadir vida a sus días.
ResponderEliminarCreo que cuando llegas a nuestra edad buscamos tranquilidad y comodidad. Sabes ya que no vamos a cambiar este mundo aunque se está convirtiendo en un infierno. Lo dejamos estos cambios para los jóvenes pocos conformistas. Ha Ha
ResponderEliminarHasta los grandes aventureros, a veces, necesitan frenar y simplemente sentarse para admirar las estrellas. Muchas gracias Ignacio por tu reflexión
ResponderEliminarEso que dices está muy bien, Ignacio y responde a la realidad de cada día. Gracias.
ResponderEliminarLa verdad es que constantemente te están bombardeando con lo que tienes que hacer para ser feliz, para llenar tu vida, para cada paso que das... Sencillamente, creo que cada uno tenemos formas diferentes de disfrutar la vida y ser razonablemente felices. Como dices en el último párrafo, tal vez la clave no está en bailar con las estrellas, sino en encontrar un sitio donde sentarse a contemplarlas...
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