Ni hablar. No se trata de ninguna boutade con la intención de llamar la atención con una originalidad. Tened la seguridad que dedicar un rato todos los días a tocar la armónica puede tener varias ventajas para cualquier persona, incluso para un mayor como yo que jamás se ha sentido capacitado para la interpretación musical con ningún tipo de dispositivo.
Todos sabéis que la armónica es un instrumento musical de viento que se toca soplando y aspirando aire a través de una serie de lengüetas metálicas que vibran para producir el sonido. Estas lengüetas están montadas en una estructura de madera o metal a la que llaman peine. La armónica es un artefacto de producir música portátil y versátil, capaz de generar una amplia gama de sonidos expresivos. Tiene un tamaño compacto, su flexibilidad expresiva y el distintivo timbre la hacen popular y aplicable en diferentes estilos musicales. Un amigo ─conocedor y forofo de este instrumento─ me decía ayer que la armónica se utiliza en una amplia variedad de géneros musicales, como blues, rock, country, folk, jazz y música popular. Y es especialmente conocida por su asociación con el 'blues', donde se ha convertido en un instrumento emblemático.
Viene bien tocar la armónica, ello implica un control y uso adecuado de la respiración. Eso ayuda a fortalecer los músculos respiratorios y mejorar la capacidad pulmonar, lo cual es beneficioso para mantener una buena salud respiratoria, especialmente en gente mayor que pueden experimentar cambios ─relacionados con la edad─ en su sistema respiratorio. Además tocar este pequeño instrumento implica aprender y recordar patrones musicales, mejorar la coordinación “ojo-mano” y desarrollar habilidades de memoria. Esta estimulación cognitiva puede ayudar a mantener la mente activa y aguda, lo que es especialmente beneficioso para la gente que ya tenga una interesante cifra de años. Tocar este instrumento requiere coordinar la respiración, los movimientos de los labios y las manos para producir el sonido deseado. La práctica regular puede mejorar la destreza manual y la coordinación motora fina, lo cual puede ser beneficioso para las personas mayores que deseen mantener o mejorar su habilidad para realizar actividades diarias.
También sabemos bien que la música, en general, tiene un efecto relajante y puede ser una forma efectiva de reducir el estrés. Tocar la armónica permite a las personas enfocarse en la música, liberar emociones y distraerse de las preocupaciones diarias. Esto puede contribuir a un mayor bienestar emocional y una mejor calidad de vida.
Os diré que llevo siete días luchando con una armónica que tiene diez boquetes, lo que quiere decir que emite diez sonidos distintos soplando y otros diez aspirando; veinte notas que me parecían al principio más de cien. Menos mal que mi mujer me auxilia y voy mejorando algo. Ahora estoy con un poco de “Cumpleaños feliz” y con otro poco de “Jingle Bells” y, a veces, suena algo como parecido a eso.
Veremos a final de mes...
Aprender a tocar algún instrumento musical también puede abrir oportunidades para interactuar con otras personas, ya sea uniéndose a grupos musicales, asistiendo a clases o compartiendo su música con amigos y familiares. La participación en actividades sociales puede fomentar la conexión, aumentar la autoestima y proporcionar un sentido de pertenencia.
¡Ánimo!
ResponderEliminarUnas veces me hace caso y otras veces se cree que es Beethoven, protesta y me lleva la contraria. El "Cumpleaños feliz" lo lleva bastante bien.
¡Qué ideas se te ocurren! y yo que pensaba que eras un buen violonchelista...
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