Quería preguntarle a
Kimura algo sobre este asunto y de cómo lo llevan en Japón. Las nuevas tecnologías abren un campo nuevo en la enseñanza y están entrando en ella a marchas
forzadas. En la actualidad existen ya muchos proyectos que tienen relación con
la irrupción de la Inteligencia Artificial (AI) y los nuevos dispositivos de
uso en las aulas.
Kimura me explicó que
la cosa marcha de modo paralelo al mundo occidental, quizás donde es más
patente la transformación sea en la isla de Singapur que es es el país que se
encuentra en el primer lugar en el Informe PISA. Japón es ahora una balsa que
se mueve con dificultades en estas aguas de la enseñanza moderna y tampoco sabe
muy bien hacia adónde.
─¿Cómo es eso? ─le
pregunté sorprendido.
─Creo que hay una
cuestión básica, fundamental diría. Se trata de que en Singapur casi toda la
enseñanza es en inglés. Esto hace que beba desde muchas fuentes diferentes en
todos los terrenos, profesores, técnicas, pedagogías... ─dijo Kimura.
─Para mí resulta
claro —le indiqué— que hay dos puntos esenciales en los cambios y son: el rol del
profesorado y en el de los centros escolares en sí mismos. Y hay una pregunta
de enorme importancia que es necesario hacer: El profesor, el sistema, ¿se
trata únicamente de transmitir información? Si se trata de eso entonces, no me
cabe duda, el docente puede ser sustituido perfectamente, y cada día más, por
una máquina. Incluso los centros escolares podrían ser sobrantes ya que sería
posible tener esos artefactos en casa, ¿no te parece?
Kimura hizo una señal
de asentimiento y añadió:
─Todo lo que dices es
verdad, entonces la mayoría de los profesores sobrarían pues sólo serían
precisos para controlar los procesos de aprendizaje. Pero tú sabes muy bien que
el profesor no es un simple “transmitidor” de información. El profesor también
desarrolla, o debe desarrollar, una labor educadora y enseñar en sentido
amplio. Es necesario que inculque hábitos, principios, valores... Esto hace
imprescindibles a los maestros y a las escuelas. Al menos eso creo yo.
Perdí la mirada a
través de la ventana, quizás recordando ─sin ninguna nostalgia─ aquellos
tiempos delante de la pizarra negra y con manos pringadas del polvo de la tiza.
Creo que el profesor ya no será alguien que da su perorata encima de una tarima
sino un auxiliar, una especie de capataz, que deambula por un recinto
tecnificado para supervisar el trabajo que realizan los robots y los sistemas
de IA.
Una cosa es la información que a lo largo de nuestra vida vamos adquiriendo y de esta información, creo que es tanto o más importante, el uso que damos de ella
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