domingo, 17 de mayo de 2020

La tensa espera día a día


     Comenzamos otra semana de encierro diabólico, no nos queda otro remedio que esperar, pero ¿esperar qué? Todos aquellos que entramos en esa clasificación de población de riesgo lo tenemos complicado. Las medidas de atenuación de la reclusión sólo nos rozan e incluso parece que a menos riesgo para los demás más peligro para nosotros.
     Me hago muchas preguntas: ¿A qué tenemos que esperar? ¿A qué tengamos una vacuna y podamos conseguir alguna inmunidad?, ¿a que todo se acomode y celebremos estar vivos?
     Cabe otra posibilidad, la de que estemos aguardando a que el virus nos coja desprevenidos ─en la larga espera─ y nos lleve a todos por delante.
     Esta mañana se me ocurría pensar en que si la felicidad ─o un moderado bienestar─ está determinada por la alegría que encontramos en nuestras tareas diarias, no hay más remedio que considerar que la situación es espinosa. Comenzar el día con un horizonte de demora y prorroga no es nada alentador.
     Pero no hay que maldecir a toda la creación por esto, no es necesario renegar de esta situación, quizás debamos reanimarla y tonificarla. Debemos mirar mucho más lejos, más allá.
     En estos momentos ─y más que nunca─ estamos enlazados con muchas otras personas con las que podemos colaborar en la lucha por conseguir mayor bienestar y edificar un mundo más sólido y mejor para todos.
     ¡Hagamos que la espera no sea inútil, hagamos que sea generosa y fructífera!

3 comentarios:

  1. Creo que sí, que tienes razón, los mayores aún podemos hacer mucho y además debemos hacerlo; no debemos limitarnos a esperar lo que nos venga encima.

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  2. Esperanzador y activo mensaje: ¡Hagamos una realidad proactiva, no nos dejemos anular!

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  3. Pilar Nacarino Moreno17 de mayo de 2020, 22:55

    Yo pienso que éste confinamiento no nos lleva a nada, es una manera de parar nuestras vidas, de coartar nuestras libertades, nadie te librará de lo que tenga que ser. Sigamos nuestras vidas con prudencia, siguiendo las normas, pero no nos detengamos, no dejemos perder lo que tanto nos costó conseguir, hay mucho que hacer, y poco tiempo, por eso, no lo perdamos.

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