Alguien me susurró, como quien no quiere la cosa, y con alguna mala leche, que escribiese mi autobiografía en siete minutos.
Un rato después pensé que, incluso, me podrían sobrar cinco de ellos, con dos habría bastante tiempo.
Soy consciente de que somos un punto sin dimensión, inapreciable e irrelevante en la larga línea del tiempo, línea que no tengo nada claro que sea recta o que forme un ovillo en el cual se crucen los hilos de manera más o menos informe, ¿el tiempo un ovillo?, ¿será así? Somos un punto de nada, por larga que nuestra vida sea, nuestros actos y hechos se olvidan pronto, también son tan insignificantes como el propio punto.
¿De qué manera relataría eso que se llama 'autobiografía'?
Me gustaría decir que soy ─o he sido, hasta ayer, por lo menos─ algo parecido a unos cuantos folios escritos desperdigados sobre una mesa y una ventana abierta por la que entra un poco de viento, el aire mueve los papeles, los levanta un poco por el borde y los hace retemblar de manera que emiten un sonido vibrante, alguno de ellos se va flotando por los alrededores, y otros se desplazan resbalando sobre la mesa. Alguno se adhiere y queda estático sobre el tablero...
Posiblemente esa sea mi mejor autobiografía, poco sé de otra, ¿es vanidad infame compararme con unos inocentes folios?
¿Cuántas palabras en siete minutos? Quizás he llegado hoy a las doscientas. Siete minutos con unas doscientas palabras para una autobiografía.
Ya me gustaría a mí saber escribir esas doscientas palabras!!!!
ResponderEliminar¡Y a mí también me gustaría...!
ResponderEliminarBonita reflexión que Pirandello coronaria con su "así es, si así os parece"
ResponderEliminarPues me ha encantado tu autobiografía breve como metáfora !!!
ResponderEliminarBuen lunes y gracias por regalarnos tu poética forma de ver las cosas y la propia vida !!
Un cordial abrazo !!
Me ha encanta lo que dices y como lo cuentas. Has dicho mucho en tan breve tiempo. 👏👏
ResponderEliminarPerfecto como siempre👏👏
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