jueves, 1 de octubre de 2020

Briseida a las seis

     Es una lata eso de olvidar la desconexión nocturna del notificador de WhatsApp. Además, lo suelo tener muy fuerte para ─si tengo el móvil perdido por casa─ poderlo escuchar desde cualquier lugar. Esta mañana, ¡a las seis!, me pegó un pitido que salté de la cama asustado; era Briseida que me mandaba el enlace a un artículo acabado de publicar, aquí en España, para que lo leyese. Imaginé enseguida que tendría algo que ver con las tesis que ella sostiene respecto al NOM ─ya saben, el “Nuevo Orden Mundial”─ el Globalismo y todos esos asuntos. Pulsé en el enlace que adjuntaba en el mensaje y, efectivamente, leí: «El argumento de Soros para conseguir la traición de la izquierda mundial».

     Decidí volverme a dormir un rato más y ya lo leería más tarde, a la hora del desayuno. Estuve dando vueltas un cuarto de hora, vi que cada vez estaba más despierto. Encendí la luz de la mesilla, me incorporé y tomé el móvil para leer el escrito.

     Los dos primeros infundían temor, pero no veía ningún dislate:

     «George Soros, principal promotor del Nuevo Orden Mundial (NOM) junto con Bill Gates y el Partido Demócrata de Estados Unidos, ha logrado convencer a la mayoría de las fuerzas de izquierda del mundo, desde chinos a comunistas y socialistas, argumentando que la democracia es un peligro y que a la larga caerá en manos de los extremistas de derecha, lo que obliga a suprimirla creando un gobierno universal único, tiránico e invencible.

     La España actual es una de las víctimas de esa conspiración antidemocrática y Pedro Sánchez y los suyos son de los mas entusiastas seguidores del NOM en todo el planeta, sometiendo a su pueblo, sin escrúpulos, a una transformación traidora y forzada que la mayoría rechaza».

     El tercero remataba la faena:

     «Casi todas las barbaridades que promueve el gobierno español, como su alianza con los que odian a España, el acoso a los que defienden la Constitución, el ataque constante a la Monarquía, la demolición de los sentimientos religiosos y la utilización de una memoria histórica arbitraria y parcial para inyectar odio sólo se entienden como parte de la gran conspiración mundial para acabar con la democracia y los derechos del ser humano».

     Me pareció que lo mejor sería leerlo después del desayuno. Puse la radio para enfrentarme a las noticias que traía el día e inicié mi ceremonia de preparación.

     Primero tomarme las pastillas...

1 comentario:

  1. Me he reído con tu escrito, pero también me produce desasosiego. Estamos en la incertidumbre más absoluta, una la que viene del Covid19, otra que procede de la situación política (nacional y mundial) y otra cuyo origen es la economía que se tambalea.
    Sí, es para tomarse algunas pastillas.

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