miércoles, 21 de octubre de 2020

«Desde 1850»: Edward Hooper

     Aquella mañana quise dar un paseo por el parque cercano a casa, había una muestra de esculturas de un autor local desconocido. Eran piezas parecidas a erizos, construidas con barras de hierro ─unas de sección cuadrada y otras redondas─ de algo más de un centímetro de espesor que salían de un amasijo de tuberías retorcidas de un diámetro un poco mayor, todo ello sobre un soporte de piedras amontonadas. Ya me iba cuando me encontré a Nena y Gustavo que también habían estado conversando, paseando y viendo aquellas obras. Le pregunté a Gustavo qué le había parecido y el gesto de Nena fue más rápido; me quedó muy claro que no les había gustado la exposición.

    Siempre me gusta interrogar a Gustavo sobre conceptos artísticos, es curioso, tiene gran habilidad para dar respuestas sorprendentes y simples, a interrogantes que pueden parecer complejos. Saliendo del parque le dije:
    ─¿Qué es para ti una obra de arte?
    Seguía mirando hacia adelante y tardó unos segundos en contestar. Nena se quedó también expectante a la espera de su respuesta.
    ─Sí se trata de pintura o de escultura, una obra de arte es la que puedo estar mirando más de un cuarto de hora, varias veces, y que siempre me enriquece y me hace pasar un rato cautivador. Cuando paso de soslayo ante alguna creación artística está claro que no significa nada para mí. Posiblemente es sólo mi intuición lo que cuenta en este asunto.
    ─A mí me pasa igual, estoy totalmente de acuerdo ─añadió Nena con un ligero toque de vehemencia.
    Comentó también que se iba al día siguiente después de esos días con Elisa y Gustavo y que trataría de preparar su temporada de verano en Sancti Petri.
     ─¿No pasaréis por el Thyssen-Bornemisza para ver la muestra de Hooper─indudablementeme refería a la exposición del célebre pintor norteamericano Edward Hooper que tendrá lugar en el citado museo desde el 12 de julio hasta mediados de septiembre.
    ─Sí, la visitaré. Hooper me entusiasma aunque conozco casi toda su obra, en ellas puedo consumir muchos períodos de más de un cuarto de hora ─dijo aludiendo a lo que había declarado antes─. A Elisa también le encanta ─añadió.
    ─Yo no lo conozco pero intentaré visitar la exposición, es posible que entre julio y septiembre deba ir a Madrid al menos dos veces, buscaré un hueco ─dijo Nena.

     Gustavo nos describió con mucha precisión el cuadro de Edward Hooper(1882-1967)  titulado "Faro en Two Lights", situado en un promontorio y con perspectiva vista desde abajo, ya que así se percibe con una sensación de grandeza. Decía que el artista eligió un momento del día preciso, con la luz especial de las primeras horas de la mañana cuando el sol bajo proyectaba largas sombras ─decía Gustavo que ese efecto le recordaba mucho a Giorgio de Chirico.
     Nos contó que para Hooper era esencial buscar esos instantes en los que se generaban alargadas sombras provocando sensaciones de serenidad pero también de melancolía y aislamiento. 

    Otra de las obras preferidas de Gustavo era "Los halcones de la noche", pintada en 1942 mientras EE.UU. estaba en guerra; están representadas cuatro personas ─el empleado de una cafetería y tres clientes─ en la noche. Nos indicaba que el contemplador del cuadro siente como si fuese un voyeur, un mirador furtivo, rodeándose todo de un cierto misterio. Quizás esta sea también la obra más famosa del artista.
    Nena preguntó:
    ─¿En qué movimiento o estilo podría encuadrarse?
    ─Difícil asunto ─respondió Gustavo─. Yo le he llamado siempre "Realismo de época". En América a su estilo lo denominaban "Regionalismo" o incluso lo enmarcaban en un estilo genérico al que le decían de "Escenas estadounidenses".  Prefiero el mío: "Realismo de época".
    ─¿Una especie de costumbrismo quizás? ─pregunté con cierta indecisión.
    ─Pues no creas que estás muy desviado. El costumbrismo es una tendencia o movimiento artístico que pretende que la obra de arte sea una exposición de los usos y costumbres de la sociedad en un tiempo o época determinados. En este sentido podíamos denominarla obra costumbrista también, ¿no os parece? Pero eso pertenece a la Historia del Arte.
    Gustavo hizo una pequeña pausa y nos sorprendió preguntándonos:
    ─¿Sabéis qué es la "Historia del Arte"?
    Nena y yo nos miramos con cara de desconcierto, y él siguió diciendo:
    ─La «Historia del Arte» es un mercado dominado por no más de cinco universidades estadounidenses plagadas de novelistas, que residen en ellas, y para los cuales sólo existen protagonistas anglosajones y germanos.
    Empezó a reír a carcajadas y se adelantó varios metros a Nena y a mí.
Ignacio Pérez Blanquer
Académico de Santa Cecilia

1 comentario:

  1. Me gusta muchísimo este pintor. Para mi es uno de los grandes maestros (realista) del siglo XX. En su obra, admiro el contraste entre las luces y sombras. Hace años quedé impresionado con su cuadro (Noctámbulos).

    ResponderEliminar