Narraré ahora, en los correspondientes siete minutos que me otorgo, una pequeña anécdota ─de ayer─ con la que mi nieto Carlos nos obsequió; anécdota con la que aún reímos hoy toda la familia.
Llegó por la tarde con su habitual hermosa sonrisa que siempre le alumbra. Fue directamente al frigorífico ─también como siempre─ después de los saludos de rigor; eso es ya un ceremonial. Estuvo un rato enredando en la cocina (léase comiendo, moviendo las mandíbulas; incansable e insaciable).
No pasaron demasiados minutos y volvió al salón con la ingenuidad de sus pocos años trazada en su cara. Me preguntó como si tal cosa:
─Abuelo... ¿tú has hecho ya testamento?
Quedé un poco petrificado por unos instantes y comencé ─después─ a reír a carcajadas. Él esperó pacientemente. Cuando me recuperé le dije:
─¿Por qué me haces esa pregunta? ¿A qué viene eso del testamento?
Sin darle mayor notoriedad al asunto y, con toda la naturalidad y calma que le caracterizan respondió:
─No. Verás... Es que me gustaría quedarme con la casa de "El Manantial", ya sabes que me encanta desde siempre.
Sin esperar ninguna respuesta se dio la vuelta y regresó a la cocina.
Muy gracioso e ingenuo. Así deberíamos actuar todos, diciendo lo que queremos con naturalidad y si pensar en las lecturas distorsionadas que podrían tener.
ResponderEliminarLo malo es que los adultos contribuimos de muchas maneras a que pierdan esa naturalidad.
EliminarGracias Jesús. Un abrazo cordial.
Los niños tienen salidas muy verdaderas y graciosas. Tu nieto tiene claro lo que quiere.
ResponderEliminarLlevo dos días intentando lo de los siete minutos, a mí no me sale nada. Es broma tuya???
ResponderEliminarNo pierdas la paciencia Víctor, inténtalo algunas veces más. Te saldrá. Un abrazo.
EliminarIgnacio lo de tu nieto es para quedarse pasmado, qué arte y qué sabiduría, lo que te ha preguntado. Me ha encantado, un abrazo Ignacio.
ResponderEliminarLa inocencia de los niños. Ha sido genial.
ResponderEliminarIncreíble. Es genial. Lo que brota del corazón:El Manantial...
ResponderEliminarHola, Ignacio.
ResponderEliminarContinúo con mi lectura.
Buena ocurrencia la de Carlitos. 👌👏👏👏
Buenas noches y feliz descanso.