lunes, 26 de julio de 2021

Un riesgo por correr

      ¿Habéis volado alguna vez en una avioneta? Lo primero que me impactó fue el ruido a latas, parecía que había latas arrastrándose y saltando por todas partes. El despegue fue normal, sin mucho sobresalto. El vuelo fantástico, contemplar la tierra desde un pequeño avión no tiene nada que ver con un viaje en un gran aparato, los paisajes están muy a la mano, el río y los barcos, las personas son hormigas, los automóviles, los trazados de carreteras y caminos, las torres de las iglesias, los edificios altos y modernos con piscina en la azotea, los campos y el mar... El tiempo también voló y hubo que aterrizar. Ahí el cuerpo se tensa y la boca del estómago se agita y retuerce, pero todo fue bien.

      En mis siete minutos de hoy quería responder a una pregunta que me he lanzado ─en plan provocativo─ esta mañana: ¿Qué riesgo serías capaz de correr? Y enseguida pensé en volar, recordé la avioneta, y recordé también cuando iba en mi moto a ver los ultraligeros volar en el pequeño aeródromo de esos cachivaches que hay en La Ina, una pedanía de Jerez. ¿Os imagináis la hermosura del paisaje desde un pequeño artefacto volador? Y volar más lento, aunque con el molesto chirrido del motorcito, volar casi mecido en el aire.

      Imaginé hacer mi siempre pendiente Camino de Santiago, pero surcando el espacio con un ultraligero recorriendo el camino francés desde Roncesvalles hasta la Plaza del Obradoiro: Pamplona, Logroño, Burgos, León... Extasiado ante la belleza de tantos paisajes de la ruta.

      ¿Y hacerlo en un parapente?...

3 comentarios:

  1. ¡Se te ocurre cada cosa!
    Un abrazo.

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  2. En mi unico viaje a ver mi hermana en Las Vegas. A ella se le ocurrio sacar a mi otra hermana y a mi un vuelo por encima del Gran Cannon. Senti un miedo atroz...asi no subimos a la avioneta ....que alivio.!!!

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  3. ¡Me apunto a ese viaje aéreo en ultraligero! ¿Cuándo nos vamos?

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