He tenido el Covid, ya ustedes lo saben. Me he ido salvando durante dos años; al final me pilló el maldito virus.
Pero de lo que quería hablar era de las secuelas y esas son bastante preocupantes. El viernes de la semana pasada di negativo, y ayer probé con otro test; también salió negativo. Me lo hice porque estaba cansado, con pesadez de cabeza, tos bronca y con una temperatura que rondaba los 37º. Unas décimas, pero todos sabemos que a veces unas décimas son más perturbadoras que una fiebre declarada.
Se ha estudiado que personas con afecciones posteriores al Covid pueden tener múltiples síntomas que pueden durar más de cuatro semanas o incluso meses después de la infección. E incluso a veces, los síntomas pueden desaparecer y reaparecer de nuevo en cualquier momento (¡Ay Dios mío!).
Es lógico pensar que estos efectos posteriores al Covid no nos afecten a todos de la idéntica manera. Las personas con afecciones posteriores a este coronavirus pueden tener problemas de salud con diferentes tipos y combinaciones de síntomas durante diferentes periodos. Parece ser que los síntomas de la mayoría de los pacientes van mejorando poco a poco con el tiempo (¡Espero que sea así!). Se han contabilizado los síntomas pos-Covid más generales: cansancio o fatiga que nos fastidia el funcionamiento en nuestra vida cotidiana; síntomas que se agravan al realizar un esfuerzo físico o mental (también conocidos como "malestar general pos-esfuerzo"), fiebre o destemplanza persistente. También están los síntomas respiratorios: tos, dificultades respiratorias...
No debemos olvidar que suele ser muy corriente que también se presenten síntomas de carácter neurológico: dificultades para pensar o concentrarse (algunos lo llaman "neblina mental"), alteraciones del olfato y del gusto, dolor de cabeza, inquietud, desasosiego, mareo, insomnio y otros.
En todo el mundo se están investigando cuáles pueden ser las causas por las que determinadas personas o grupos de personas tienen más probabilidades de tener afecciones posteriores al virus y cuál es el motivo. En algunos estudios se ha demostrado que las afecciones posteriores pueden afectar más a ciertos conjuntos de personas, dos de ellos son los de aquellas personas que enfermaron gravemente al contraer el Covid, especialmente las que se hospitalizaron o recibieron cuidados intensivos. También están las personas que tenían afecciones subyacentes antes de ser asaltados por el virus; en fin...
Por lo menos hoy he dormido suficientemente bien, la temperatura ha sido normal y no he tenido la molestísima tos seca. Apostemos a que esto vaya a menos.
Seguiré contando, si la “neblina mental” me deja...
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