Me habló mi amigo Kimura de su admiración por
las ideas del taoismo, me contaba que hacia el siglo VI a. C., apareció en
China una obra: El «Libro de la Vía y de su Virtud», el «Tao Te King». Este libro iba a dejar una profunda huella en la espiritualidad china
y en todo el oriente asiático y que se convertiría en uno de los mayores
clásicos de la literatura mundial, al igual que la Biblia o el Corán.
Poco se sabe de su autor, Lao Tse, el viejo
maestro, un personaje legendario que no nos ha dejado más que unas cuantas
palabras llenas de sabiduría y la narración ─seguramente hecha por otros─ de
situaciones en las que habría intervenido.
Toda la obra se basa en el concepto del «Tao»,
lo sin forma, lo sin nombre, la constante eterna, indistinta, que sería como la
energía que sostiene el universo y su movimiento
Mi amigo me decía que él lleva casi toda su
vida analizando de la manera más detallada posible los
intrincados caminos y las complejas rutas del «Tao» que es una de las filosofías más enigmáticas de todos los tiempos.
No estoy nunca seguro de entender todo lo que me dice Kimura, pero siempre me quedo extasiado ante lo que relata de esos mundos orientales, lejanos y tan desconocidos.
Ignacio, yo creo que, desde luego, estudiar el mundo oriental es una de las formas más productivas de quitarse el "mono", la preocupación y el desasosiego por todo lo que sucede aquí en España. ¿Hay algo de eso?
ResponderEliminarMe gusta tu "amigo KIMURA"
ResponderEliminarEl Tao y El Mao, muy conocidos en Oriente, sí sí, muy populares 😂😂😂
ResponderEliminarMe encantó este relato... aprendo y mucho P. Iñigo.☺
ResponderEliminarEl Tao Te King y La o Tse. Recuerdo cuando lo estudié en filosofía. Sobre las enseñanzas de ese libro se basaba el sistema educativo de la antigua China. China, tan inmensa, tan cerrada, tan hermética. Occidente debería haber conocido sus enseñanzas y su filosofía.
ResponderEliminarEl amigo Kimura es sabio. Gracias.