Los ancianos
centenarios de Ogimi también nos aconsejan seguir como regla la búsqueda de la
calma dentro del movimiento. La acción del cuerpo lleva la relajación a la
mente.
Alguien decía que la
paciencia no es la capacidad de esperar, que eso es un error. La paciencia es
estar tranquilo sin importar lo que suceda, tomar medidas constantemente para
convertirlo en oportunidades de crecimiento positivo y tener fe para creer que
todo funcionará al final mientras esperas.
Paciencia y prisa son elementos
antagónicos, los apresuramientos son inversamente proporcionales a una buena
calidad de vida. Adquiramos la convicción de que cuando nos alejamos de las
urgencias y el apremio, el tiempo y la vida adquieren un nuevo significado.
Cuanta razón tiene Stevenson. La vida está para vivirla, porque es cierto que pasa en un pis pas.
ResponderEliminarLo malo es que de eso te das cuenta cuando ya ha pasado casi toda. Vivamos lo que nos quede con la intensidad de que seamos capaz.
Que razon tienes en todo cuanto dices.
ResponderEliminarMe encantaria tener un carácter templado y ser capaz de contar hasta 10 antes de hacer o decir slgo de lo que dedpues tenga que arrepentirme. Cuantos errores he cometido en la vida por precipitarne, por no pensarlas cosas con tranquilidad. Ne encantaria tener un caracter sosegado y tranquilo pero tanbien me gustaria cantar bien, saber cantar o tocar el piano pero tenenis que ser conscientes de nuestras carencias y nuestras limitaciones. Recuerdo el refrán que dice : "Consejis vendo que para mi no tengo".
Cierto!!!! La calma es compañera de la claridad. Que la vida llevada con calma, paciencia, tranquilidad nos lleva al gozo de todo lo más insignificante que tanto valor da a nuestro vivir.
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