sábado, 10 de agosto de 2019

No perder tiempo en lo que no merece la pena



    Hay una bonita leyenda atribuida a Confucio que me encanta. Dice  que un día el gran sabio chino Confucio sorprendió a uno de sus alumnos discutiendo con una abeja. El asunto de la disputa era el número de estaciones que había en un año. Mientras que el discípulo de Confucio sostenía que había cuatro, la abeja se empeñaba en afirmar que solo eran tres. El maestro percibió cómo la ira invadía el corazón de su alumno, le interrumpió y dijo a la abeja:
     ─Está en lo cierto, señora abeja, un año solo tiene tres estaciones. Mi alumno aún es un ignorante, voy a educarlo, ya puede marcharse.
     Satisfecha, la abeja se alejó tan contenta. Fuera de sí, el discípulo se puso a gritar:
     ─¡Primavera, verano, otoño e invierno! Sabe perfectamente que son cuatro estaciones. Maestro, ¿por qué me ha desautorizado delante de la abeja?
     Confucio miró circunspecto a su discípulo y le dijo:
     ─Ya sabes que los insectos mueren en otoño debido al frío, por lo tanto, no conocen el invierno ni sirve de nada intentar explicárselo. He puesto fin rápidamente a la disputa porque he notado que te estaba afectando demasiado. Prefiero que reserves tu energía para discusiones más relevantes.

     Realmente es bueno aceptar que hay cosas que únicamente nosotros comprendemos y que eso nos sirve de protección.


3 comentarios:

  1. Cuánta verdad encierra esa leyenda y qué sabio el maestro. La experiencia es una tenue lámpara que sólo ilumina al que la lleva. Genial.

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  2. A la cama, en estos momentos césped de la piscina, no me iré sin leer leerte otra vez!!!

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  3. Buenas las enseñanzas de Confucio. Muy didáctico. Nos transmite un gran mensaje.

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