martes, 10 de septiembre de 2019

El cuidado de sus ojos y las extrañas gafas



     Realmente los orientales ─los japoneses en este caso concreto─ son la gente más rara que he conocido en mi vida, no les quepa la menor duda, son realmente extraños.
     Esta mañana me levanté temprano, a la misma hora que Kimura porque teníamos intención de ir a Sanlúcar de Barrameda, desayunar allí y luego dar un paseo. Me pidió, antes de ir al cuarto de baño, un termómetro.
     Como es lógico le pregunté si estaba bien o si se sentía febril o algo parecido. Dijo que no, que era para ver la temperatura del agua, pues se tenía que hacer un baño ocular que hace todos los días. Me explicó que ese es un método tradicional de cuidarse la vista y los ojos. Y que es algo muy popular en China y Japón.
     Cuando me dice cosas de este calibre suelo cerrar mis ojos casi del todo y también parezco un oriental, aunque un oriental perplejo. ¡Ah! También usa de vez en cuando unas gafas llamadas estenopeicas que de lejos parecen unas gafas de sol normales, pero en vez de cristal oscuro tienen una placa con cientos de agujeritos formando una retícula. Comenta que con ellas hace gimnasia ocular, ¡qué cosas!


     La curiosidad me podía, así que no pude contenerme y le pregunté cómo eran esos baños de ojos. Con su peculiar acento hablando español dijo:
     ─Es algo muy sencillo, dos minutos por la mañana y otros dos minutos por la noche antes de ir a la cama.
     ─¿Pero cómo lo haces? ─pregunté intrigado.
     ─Todo consiste en mojarse los ojos. Por la mañana, cuando te despiertes los lavas un minuto con agua caliente. Yo siempre la pongo a 39º, ni uno más y ni uno menos. Y después repito otro minuto con agua fría.
     ─¿Y por la noche igual?
     ─Por la noche igual pero al revés, primero el agua fresca y después la caliente. 
     ─¿Y por qué la temperatura tiene que ser exactamente de 39º? 
     Sonriendo sin despegar los labios y apretando los ojos me contestó: 
     ─Eso son manías mías... 

¡Martínez! ¡Le tengo dicho que no haga Taichí
cuando lleve el uniforme, que me revoluciona el
tráfico!

5 comentarios:

  1. Jajaja Jajaja, tu amigo Kimura también tiene manías, creía que era sólo cosa mía y de algunos lunáticos más.

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  2. Zenaide matos Vieira Oliveira10 de septiembre de 2019, 19:48

    Muy interesante! Muy interesante! La sabiduría oriental. Mas a temperatura ser uma mania é muito peculiar, pensei que tinha alguma base científica. Mas o ditado é claro de médico e de louco todo mundo tem um pouco. Obrigada por dividir essa sabedora conosco.

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  3. Quién no tiene alguna manía???? La verdad es que la de Kimura es muy saludable.

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  4. 😂 😂 😂 😂 Ignacio instructivo y simpatico.

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  5. Fernando de Tovar Pantín11 de septiembre de 2019, 20:19

    ¡Espero que Kimura no conduzca después de darse el baño ocular y colocarse las gafas de agujeritos!

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