domingo, 29 de septiembre de 2019

Las manos


     Hoy me di cuenta que Kimura se miraba las manos con inusual atención y con el ceño algo fruncido. Le pregunté:
     ─¿Qué haces mirándote las manos?, ¿te duelen? ¿Te ocurre algo?
     Siguió mirándoselas durante unos largos segundos y después dijo:
     ─Estaba pensando en el importante papel que desempeñan las manos en el Taichí. Son el punto focal de la visión y proyectan nuestro "Chi" hacia el exterior. ¿Has observado que casi siempre, durante las sesiones de Taichí, los ojos siguen muy a menudo la mano que se mueve?
     ─Es verdad, sí es cierto ─le respondí.
     ─Las manos tienen que estar abiertas ─continuó diciéndome─ pero de manera relajada. No se debe permitir que haya ninguna tensión en las manos, pues esto bloquea la circulación de "Chi". Los dedos deben estar casi estirados y con una suave curvatura. Con cierta frecuencia es posible sentir la presencia de "Chi" en la mano como una sensación de calor.
     ─Me tienes que explicar mejor que eso del “Chi”, aún es algo que me cuesta comprender ─repliqué.
     ─Ya te lo iré explicando. Por ahora quédate con la idea de que el “Chi” es lo que nos proporciona vitalidad y nos permite crecer y desarrollarnos.
     En ese momento se me ocurrió preguntarle:
     ─¿Eso vale también para las plantas?
     Kimura sonrió un poco al contestar con lentitud:
     ─Sí. Seguro que sí.




3 comentarios:

  1. Este texto me ha hecho recordar un párrafo de Eckhart Tolle: “La planta que tienes en casa…, ¿la has mirado detenidamente alguna vez? ¿Has permitido que ese ser familiar pero misterioso que llamamos planta te enseñe sus secretos? ¿Te has dado cuenta de lo pacífica que es, de que está rodeada de un campo de quietud? En el momento en que te das cuenta de la quietud y de la paz que emana, esa planta se convierte en tu maestra.”

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  2. Energía pura...Las manos guían el ejercicio de forma suave y delicada, es como si ellas, contuvieran el “Chi”... y lo trasladaran amorosamente a todo el ser físico e interior, provocando una especie de imperceptible meditación con movimientos ligeros de los pies y resto del cuerpo. !Parecen tan relajantes y divinos sus efectos!. Recordé que fue hace “muchas lunas”, el ejercicio sugerido de un terapeuta argentino que convive armónicamente con el trastorno bipolar como don. ! Hermoso regalo el vídeo !. Con esta entrega, logró sorprenderme una vez más.
    Muchas gracias.

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  3. Es cierto. La mirada a las manos y seguirlas en su movimiento tranquilo y pausado proporciona energía interna controlada. Tener control de tu interior es controlar actos externos a veces difíciles de llevar.
    Muy interesante...

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