Aunque a algunos les
parezca extraño y propio de los mundos de ficción que aún están por llegar, la
programación de todo tipo de artefactos tiene un peso específico enorme en la
economía de los países más avanzados. Hasta hace unos pocos años, se hablaba de
la “programación” y esto se relacionaba únicamente con los ordenadores y se
solían citar lenguajes como el Basic, el Pascal, el Cobol y muchos otros, con los que
era posible “entendernos” con los ordenadores y hacer que obedecieran nuestras
órdenes.
En la actualidad, el ámbito de la “programación” se ha extendido de una manera colosal; ya no
únicamente se programan ordenadores, ahora esto se extiende a una gama muy variada
de dispositivos. Además de los ordenadores se programan “drones”, se programan
aparatos médicos para distintas tareas entre ellas operaciones quirúrgicas, se programan toda clase de robots para realizar infinitos trabajos, microchips
para insertarlos en animales e incluso en personas. Y esto irá a más... La lista
es interminable.
Enseñar a los niños
pequeños la lógica de la programación y una algoritmia fácil no es ninguna
cuestión baladí hoy día, es más, diría que se trata de algo imprescindible.
¿Por qué les cuento
todo esto hoy sábado? Pues lo cuento porque llevo varios días ocupando algo de
mi tiempo en preparar una guía personal para que me sirva para introducir en la
programación a mis nietos pequeños. Voy a utilizar un lenguaje que tiene una
construcción muy simple pero que es maravilloso, sirve para enseñar a niños
hasta de 5 años. Se trata del lenguaje «ScrachtJr» utilizable en el ordenador,
en una tablet o en un smartphone.
El «ScratchJr» es un
sistema de introducción a la programación que permite a los niños pequeños
desarrollar sus propias historias y también juegos interactivos simples. Los
pequeños deben encajar en una línea unos bloques gráficos de programación para
hacer que los personajes se muevan, salten, bailen, hablen y canten. Los niños
pueden transformar los personajes en un sencillo editor de dibujos, pueden
añadir sus propias voces y sonidos, e incluso insertar fotos de sí mismos y
luego, utilizar los bloques de programación para hacer que sus personajes
cobren vida virtual.
Uno de estos días
tengo que decir algo sobre la idea de “gamificación” (o “ludificación”) ya que
cada día estoy más convencido que por ahí va mucho futuro de la enseñanza (para
jóvenes y para mayores también). La «gamificación» es una metodología de
aprendizaje que proyecta la mecánica típica de los juegos al ámbito
educativo-profesional con el fin de obtener buenos resultados en menos tiempo.
Mi mente trata de ajustarse a estos cambios. El sentido común se impone,pero siento vértigo a tantos programas ya sean lúdicos, científicos o convencionales.
ResponderEliminarCreo que debo reflexionar...