jueves, 26 de marzo de 2020

Falacia "magister dixit"


     Desde hace unos días, en nuestras interminables conversaciones, Kimura decía que el mundo está sucio de tanta mentira y que, de una u otra manera, todos contribuimos a ello.
     Esto lo comentaba porque yo le había pasado para que escuchara un fichero de audio en el que el muy conocido juez Emilio Calatayud ponía de verde y oro al presidente del gobierno. Después le pasé una copia de pantalla, procedente del ‘blog’ del juez, en el que negaba absolutamente que de él fuese la autoría de dicho audio panfletario.

     La mentira, el embuste continuo, la presteza en difundir lo no constatado, o lo no verificado de ninguna forma, están pudriendo el ambiente. Cada día circulan por la redes millones y millones de bulos y falsedades convirtiendo nuestro panorama vital en una ciénaga en donde la verdad está hundida y parece que ya no vale nada.
     ─Sí ─afirmo Kimura─. Parece que las falsedades dan la vuelta al mundo con mucha más facilidad que lo hace la verdad, es como si las cosas que son ciertas pasasen a un segundo, o un tercer plano, en valor y el primer plano lo ocupasen toda clase de patrañas. Se debe tener una actitud más estricta con respecto a esto.
     Intenté recordar un versículo de los Salmos relacionado con la verdad pero no lo recordaba en ese momento y le comenté:
     ─Y curiosamente se cae siempre en la falacia “ad verecundiam” o del argumento de autoridad. Es decir: «Hay que creer en esto porque lo dice fulanito (tipo al que nadie conoce) que sabe mucho de esto».
     ─Es cierto lo que dices ─contestó Kimura─ lo he comprobado muchas veces; se trata del “magister dixit”. Es la falacia en la que para tratar de dar valor de verdad a algo se cita a alguien que tiene autoridad en la materia. Hay que estar muy atentos, sí, muy atentos...
     En ese momento recordé otro salmo (el 101:7) que también hacía referencia a la verdad y a la mentira: «No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos».

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