Esta mañana mientras desayunábamos y
después de echar un vistazo a los periódicos Kimura decía:
─Desde luego es muy claro que el
comportamiento humano y su postura ante la vida está sujeta, en gran medida, a
los miedos que salen de nuestro interior y que van desde un simple susto por un
ruido inesperado hasta la alarma desatada, el miedo y el terror. ¿No te parece?
Por supuesto que se refería al asunto del
día: al "coronavirus".
─Sí. Creo que habría que partir de la base
que un miedo, un temor sensato y controlado es una cosa que nos beneficia, nos
ayuda a preservar la vida y también de otras maneras: nos hace más prudentes y
cuidadosos. El problema son los excesos, como en todo.
Kimura, asintió con la cabeza y respondió:
─En el Oriente utilizamos mucho una frase
muy breve y muy budista, que dice: «Quien posee, teme».
─Muy cierto, esa es una fragilidad humana
muy habitual en las personas y que, en distinta escala, es común a todos los
hombres. Es verdad: «Quien posee, teme».
Nos quedamos un rato pensativos, tomando
el café para que no se nos enfriara con la charla y luego Kimura prosiguió
diciendo:
─Lo verdaderamente preocupante es el temor
que podríamos llamar irracional o también imaginario. Se trata de ese miedo
que de alguna manera favorece a que las desventuras y desgracias ficticias a
las que uno teme se conviertan en realidad. ¡Ah! ¡Y también están las fobias!
─Sí, las fobias merecen un capítulo
aparte. Pero el núcleo de la cuestión está en saber enfrentarse a los miedos,
¿no?
─Es así, la base de todo temor está en lo
que se ignora, en lo que se desconoce. Conocer es la mejor manera de
enfrentarse al miedo, sin duda. Es un poco la acción de lo positivo contra lo
negativo.
Ya estábamos terminado de desayunar, escuchábamos
las últimas noticias que no eran demasiado optimistas, nuestras caras denotaban
alguna preocupación. Kimura se levantó de la mesa diciendo:
─Creo que es algo indiscutible que la conducta
de los seres humanos está continuamente impulsada por el miedo y la ignorancia,
pero es esperanzador saber que esa conducta también puede ser inspirada por el
conocimiento, la estima y el amor...
El mensaje del Apocalipsis no deja de ser un mensaje lleno de esperanza.
ResponderEliminarSin duda, creo que son momentos de intentar fortalecer la esperanza y los ánimos, las noticias respecto a la evolución del virus no son demasiado alentadoras.
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