martes, 24 de marzo de 2020

¡Mucho ánimo!


     Me contaba Kimura que una forma de animarnos es animar a los demás, que basta con dar energía y fuerza a los demás para que nosotros sintamos también un reconfortante influjo.
     Dijo que en Japón en muchos centros escolares y en muchos de enseñanza superior había lo que se llamaban algo así como “brigadas de animadores”. Eran unos alumnos elegidos periódicamente para recibir a la entrada a sus compañeros, solían ir con uniformes llamativos, formaban un pasillo de dos filas paralelas y por ella pasaban todos los estudiantes que entraban al centro de estudios.
     ─¿Y que hacían esos animadores? ─le pregunté.
     ─Pues les gritaban frases y expresiones de ánimo mientras pasaban por ese corredor de uniformados. Decían cosas como: ¡Animo, adelante!, ¡Hoy será un día estupendo! ¡Aprenderemos mucho!... Y los que van entrando también contestan, a gritos, dando respuestas positivas.
     Un poco sorprendido le dije:
     ─Es curioso, nunca había oído hablar de nada parecido.
     ─Te sorprenderá más oír que eso no solo se hacía en instituciones de enseñanza también se hacía en muchas fábricas y lugares de trabajo. Y tenían el mismo propósito: estimular, motivar, dar dinamismo a los que incorporaban a la tarea de cada día. Así la emprendían con una mayor carga energética.
     ─Sí, con las “baterías cargadas”, ¿no?
     ─Cierto, sí, ese recibimiento matutino contribuía a “cargar las baterías” ─Kimura añadió sonriente.
     Aún me quedaba alguna duda y le pregunté:
     ─¿Y eso daba resultado?
     ─Creo que sí, al menos en un tanto por ciento apreciable. A nosotros nos gusta hacer estadísticas y encuestas así como analizar detenidamente los resultados de todo lo que hacemos. No te quepa la menor duda de que era una cosa que aportaba beneficios.
     ─¿Todavía se sigue haciendo?
     ─La verdad es que no lo sé, este siglo XXI nos ha traído muchas novedades y cambios, pero supongo que en muchos sitios seguirá la costumbre.
     Me quedé pensativo, mascullando la frase: «Animemos a los demás para animarnos nosotros mismos»...


1 comentario:

  1. Ciertamente que es muy positivo animar y que te animen con palabras positivas. Tener a tu lado personas que te den animo es extraordinario. Lo se por experiencia. Gracias Ignacio y hazlas extensivas a tu amigo Kimura

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